domingo, 4 de diciembre de 2016

Corrupción en las alturas









Cuando era joven acudió con su madre a la boda de unos amigos. Por un problema logístico se les acabó el vino en mitad del banquete. A instancias de ella, llamó a un número secreto y al momento se presentó una camioneta de la Agencia de Transportes “La Fe mueve Montañas, S.L.” con un cargamento de 30 cajas de vino Paternina banda Azul cielo. Nada se supo de la factura ni del IVA correspondiente.
En el primer mitin que celebró en el campo de fútbol de su pueblo, sus seguidores le pidieron merendar. Con otra llamada al mismo número secreto llegó una furgoneta de la hamburguesería “La Esperanza, Sdad. Coop.” con 1.500 bocadillos de atún. El pago se realizó con un albarán sin numerar, black al fisco romano.
Cuando presentó su candidatura a Salvador del Mundo y Redentor de la Humanidad, uno de sus presuntos amigos, miembro de los Doce de su Ejecutiva, lo delató a las autoridades competentes. Tras una semana de verdadera pasión, los judíos, escribas y fariseos lo juzgaron, condenaron y crucificaron en todos los periódicos y televisiones del país.

También hubo quien se lavó las manos.

2 comentarios:

  1. Genial, Pepe. Antes de llegar a ver tu firma ya me imaginaba que era tuyo. Un abrazo.

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  2. Genial! cualquier parecido con la historia es mera casualidad!

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