sábado, 7 de noviembre de 2015

La cena.


Percebes, cigalas y gambas. Un besugo y un capón. Herminia piensa que hay demasiada comida. La cena es sólo para ella y don Anselmo, el nuevo párroco que ha llegado procedente de las oficinas del palacio del Arzobispo. 
Se dirige a la iglesia, a misa de 12. En la escalera, una mujer joven con su niña en brazos pide limosna. Una idea le pasa por la cabeza.. En la sacristía, don Anselmo comprueba las existencias del vino y de las obleas, que pronto se convertirán en la sangre y el cuerpo de Cristo. Cuando Herminia le dice que serán dos invitadas más a cenar, una sombra de duda se refleja en el rostro del sacerdote.

-Pero, son trigo limpio?

7 comentarios:

  1. Con la iglesia hemos topado. Muy bueno.

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  2. Hosti, Pepe, qué bueno. Mándale un enlace al señor Arzobispo Cardenal de la Curia del Copón de la Baraja, que le encantará leerlo.

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  3. Estupendo. A ver si el papa quita toda eda paja de la curia... asco de gente... estupendo micro.

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  4. Muy bueno, me gusta, ya te sigo #BloguersValencia

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  5. Gracias. Duky he entrado en tu página, aunque no conozco la red social me ha parecido muy interesante la cantidad de temas literarios que contiene. Y he leído encantado varias de tus "aventuras". Un placer.

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