martes, 15 de noviembre de 2011

EL SECRETO.


Siempre hemos ido a votar en familia, salvo cuando alguno de nosotros ha tenido mesa electoral.
El día de reflexión, la obligada pregunta: "¿A quién votaremos?". La respuesta de mi padre es rotunda: "A Fulano". La huella del bando en el que luchó el abuelo, sigue marcando tendencia partidista. A mi madre y a mi, que nos importa la política lo mismo que el precio del tabaco (no fumamos), no nos motiva votar siempre a los mismos. En secreto, decidimos quién se llevará nuestra confianza (en ocasiones no encontramos candidato). Una vez cumplida la tradición, nosotras nos hacemos un guiño cómplice.
Y como suele demostrarnos el tiempo, no importa el partido que gane el domingo correspondiente, al final, todos sucumben a ese que suelen llamar "Poderoso Caballero".

10 comentarios:

  1. jajajjaja, yo también hago eso con mi mamá, jeje. Me ha gustado mucho.

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  3. Mi hijo pequeño y yo hacemos igual. Vamos "en comandita", juntos y con el mismo voto ambos, a los menos malos. Para mí es un placer ejercer ese derecho con él. Te has comido la h de ha tenido, un lapsus.

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  4. Bien Dori, aunque te haría matizaciones pero son políticas y no literarias. Besos

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  5. Te admiro Dori, porque, según tu relato, sabes a quién votar. Yo no sé tan siquiera si voy a "ejercer mi derecho" o mi izquierdo. A lo mejor no ejerzo y me declaro en huelga. Ya veré, ya veré...

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  6. Que bueno Dori, eso pasa en las mejores familias jeje.

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  7. Muy bueno Dori... La genética del voto, se podría titular tu relato. Amparo, ejerce, ejerce...

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  8. No sé hacia donde ejercer, no hay demasiado dónde elegir, a Don Mariano desde luego no...está chungo el tema.

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  9. Grande Dori. León ha dado grandes políticos.

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