sábado, 30 de julio de 2011

Un atardecer en Éfeso...


Un atardecer en Éfeso, hace de esto mucho tiempo,  paseaba meditabundo Heráclito, “el oscuro”, bordeando el agua de una playa. Las olas acariciaban su pies descalzos en su ir y venir constante, salpicando su blanca túnica y refrescando su piel cansada.
El mundo es una gran contradicción –pensaba para sus adentros-, el mar, sin ir más lejos, es el agua más pura y más corrupta; es potable y saludable para los peces; para los hombres, en cambio, es impura y nociva. Y así, creo, encontraré la misma sinrazón en todo aquello que mi espíritu indague.
Cansado de sus pensamientos y en guerra consigo mismo y con el mundo todo, fue a derramar su furia entre los brazos de la bella Criseida que lo recibió ardiente, porque aquel hombre extraño conseguía excitarla y enfurecerla al mismo tiempo como nunca ningún otro…

LA VIDA "B" DE D. R. DEL PINO

A D. R. del Pino no le gustaba su vida. Él no gustaba a quienes le rodeaban. Su existencia era axfisiantemente monótona: todos los días se dirigía puntual a su trabajo en el banco, llegaba siempre muy serio y estirado dentro de su anticuado traje gris, sus compañeros apenas si intercambiaban con él algún que otro comentario trivial, sobre el tiempo, el volumen de trabajo y poco más, si alguna vez se animaba a compartir la cervecita de los viernes se sentía fuera de lugar, sus palabras eran insustanciales e inoportunas, su presencia postiza y pesada.
En casa su vida cambiaba bien poco, D. R. del Pino vivía con su madre, sujeto a rigidos horarios para todo. Ambos eran de pocas palabras, sus silencios eran tan espesos que cualquier sonido temía sumergirse en ellos.
Pero D. R. del Pino, tenía una pasión secreta: era fan de la música de los 60, y en internet encontró un modo de vivir y compartir su pasión sin que su gesto -entre el enfado y el asco- y su tono de voz -apenas audible-, lo estropearan.
Su blog fue creciendo y creciendo gracias a sus inestimables aportaciones y audaces comentarios sobre el tema, tenía ya un nutrido grupo de seguidores, en su perfil D. R. del Pino aparecía con un aspecto juvenil y desenfadado en una de las pocas fotografías que tenía sonriendo, el photoshop hizo el resto.
Su vida B era perfecta; allí era alguien, tenía seguidores que admiraban sus conocimientos y aplaudían su ingenio, su popularidad fue creciendo, quisieron conocerle. D. R del Pino, horrorizado, no volvió a conectarse y su carácter se agrió aún más, fue cosechando antipatías y rechazos nuevos en su día a día.
Pronto encontró una salida, también era amante y conocedor del cine de los 60; nueva identidad, nuevo blog, nuevo y seductor perfil. D. R. del Pino, se construyó otra gratificante vida B que le salvó de su existencia anodina y gris.

jueves, 28 de julio de 2011

MOMENTOS
El viento de la tormenta ha golpeado con fuerza la hoja de la ventana y la  ha sobresaltado devolviéndola a la realidad; arruga su frente, -contrariada-. El aire se ha enfriado y eriza el vello de sus brazos.
Cierra la ventana y se zambulle de nuevo en las páginas de su libro. No se ha percatado de mi presencia, al menos no más de lo que ha advertido la de la abuela dormitando en su mecedora o a Marina trajinando en la cocina. Claro, son tantos años ya, tantas conversaciones,  tantas risas y lágrimas compartidas… Seguro que su libro le esta ofreciendo alguna pasión nueva a través de otras vidas, pero yo ¿qué puedo darle que no le haya dado ya?
La miro embobado, el mechón que cae  -como siempre que se inclina hacia adelante- sobre su frente morena, sigue pareciéndome rabiosamente femenino y un tanto sexy aunque haya mudado su negrura azabache por un tono grisáceo, casi blanco.
Alza la cabeza y aparta el pelo en un gesto mil veces repetido y mil veces nuevo para mí. Mi retina atrapa la magia de este instante, que como tantos, ella convierte en especial.

miércoles, 27 de julio de 2011

Tarde de estío IX


Touché. Se lanzaba sin red. Pirueta en el aire y salto sin retorno.
Mientras me hablaba se iba acercando lentamente.Ya estaba a mi altura. Olía a limpio y su piel era suave. Me conocía. Me conocía desde siempre.
Ya no tenía nada que decir. Cualquier cosa hubiera sido ruido.
Nos mirábamos fijamente,  intentando  casi, resolver un enigma.
Sólo pude extender mi mano y rozar su mejilla. Acaricié el contorno de sus labios con la punta de mis dedos y le besé.
Inesperada y dulce tarde de verano.

martes, 26 de julio de 2011

Tarde de estío. Octavo acto.

"¿Cómo puede Eufrasio tener una hermana tan preciosa y no habérmelo dicho antes?" Pareces tonto, tío, di algo inteligente o se va a ir....
     Me gustaría que este filtro que es la cortina pudiera retener cualquier estupidez que te dijera. Te conozco desde que eras adolescente, desde que eras una niña, desde que eras un bebé; siempre desde un papel couché sobreimpresionado, con el gesto congelado, con la mirada fija, con la palabra el llanto o la risa interrumpida. Se me hace difícil verte y aún hablarte si no es a través de otro medio que no sea artificial. Disculpa mi osadía por observarte tanto tiempo en silencio pero me creí con el derecho de poder hacerlo. Ahora entenderás por qué tu imagen real tras el velo de la cortina me parece un regalo más que para la vista, para el recuerdo, y más que para el recuerdo, para la memoria. 

Tarde de estío VII


-"Tu imagen tras el velo de la cortina parece un regalo para la vista..."

            Nunca sé bien, qué cara poner cuando me dicen un cumplido. Noto que me he ruborizado y lamentaría mucho parecer patética. Quiero gustarle.

            -Hola…, disculpa…No me había dado cuenta de que estabas ahí…mientras me digo a mí misma: falsa, mentirosa, boba…

Para mi asombro, Alfredo  dice:

            -¿Cómo puede Eufrasio tener una hermana tan preciosa y no habérmelo dicho antes?

Esto no me gusta. Estamos cayendo en picado, en un ligue corriente. Seguro que este chico sabe tocar el laúd muchísimo mejor. He de sacar a  la luz la mejor versión de mí misma.

Tarde de estío: sexto acto.

Tras la cortina, con voz temblorosa, acierto a articular un "hola" que sale ahogado de mi boca. Creo que no se ha oído porque ella ni se ha inmutado. Lleva durante un rato masajeándose los hoyuelos de la parte final de la espalda con la mano izquierda, con suavidad, una y otra vez, una exploración minuciosa de los cráteres simétricos.
     Me sacudo la voz y repito el saludo: "Hola". Este ha sido peor, que el otro, ha salido como una voz de ultratumba, pero sí que lo ha oído porque ha dirigido su mirada hacia la cortina. Tengo que decir algo, rápido, el silencio no puede imponerse otra vez. Tengo que ser gai -gracioso, agradable e ingenioso- pero eso es cosa de Eufrasio, yo soy todo lo contrario.
     "Tu imagen tras el velo de la cortina parece un regalo para la vista..."

Tarde de estío V

A mis años, ya puedo asegurar que, no me conoce casi nadie, en el verdadero sentido de la palabra. He vivido a mi aire en una gran familia. Esto me ha permitido distraer la atención y he pasado de puntillas.
Mis sucesivas parejas, apenas han dejado rastro.

Tengo una casa grande, sosegada. Cálida y hecha a mi medida.
Mi hermano, Eufrasio, vive en París y se ha instalado  unos días conmigo. Generalmente, viene solo. Tenemos complicidad y sabemos respetarnos los espacios. Pero, en esta ocasión, ha venido acompañado de un amigo. Alfredo, profesor de Inglés.

            -Te va a encantar hermanita!! ,me dijo por teléfono.
            -Se parece un poco a ti. Cultiva la invisibilidad, como tú!! .Directo, como siempre,a                               la   línea de flotación.
            -Además estará sólo un fin de semana. El Lunes se va a China por trabajo…
            ¡Qué alivio! sólo serán dos días. Pasarán pronto, pensé. Sólo tendré que camuflarme como una planta.

Llegaron ayer. Eufrasio tenía razón y sabía lo que hacía. Alfredo es seda y porcelana.
Ahora, estoy disimulando. Hago cómo que leo muy concentrada pero, le veo. Me observa por detrás de la cortina.
            -Ven…, le digo con mi pelo, con mis pies , con mis ojos… pero no me  atrevo a mirarlo.Los fracasos aún me resuenan en el corazón...

           

Tarde de estío: cuarto acto.

Extiendo la mano y simulo que le acaricio el hombro, el cuello, el seno y cuando llego al corazón la cierro para transformarla en un puño. Puedo notar su latir. Está acelerado. La emoción de la lectura debe ser intensa porque ha dejado el libro reposando sobre su regazo. Ya no tiene sentido tomarle el corazón porque parece como si estuviera arrugando las páginas del libro. Estoy nervioso, como siempre que quiero iniciar una conversación y no encuentro el momento de empezar a hablar. Tengo que decidirme o también pasará este tren.

lunes, 25 de julio de 2011

Tarde de estío III

La observo y ...me doy cuenta de lo hermosa que está hoy. La percibo poderosa y frágil  al mismo tiempo.
Una brisa fresca  acaba de entrar por la ventana y  el visillo blanco roza su rodilla. Ojalá fuera capaz de guardar esta imagen mucho tiempo. No me atrevo a moverme.
Estoy complacido  pero…ya quiero acaparar toda su atención. Aguardo un poco más.

Tarde de estío: segundo acto.

Levanta la cabeza y dirige su mirada hacia la ventana, sonríe en silencio y se mesa el lóbulo izquierdo de la oreja; se zambulle de nuevo en la lectura y exclama un profundo y larguísimo ooooooooooooooooh. El sesgo de los largos rayos del ocaso del sol me descubren un color ocre de su piel que desconocía hasta hoy. Se ha erizado, ¿será de placer? Sigo esperando.

Tarde de estío



Descubro su figura ensimismada. Está echada en el sofá. Apenas lleva ropa.
Sin darse cuenta, ensortija un largo mechón jugueteando con sus dedos. Tiene la boca entreabierta  y la mirada baja, pero atenta. No hago ningún ruido que rompa la escena. Por detrás de una cortina ligera la observo, mientras imagino mil cosas.
Absorta, ella está…leyendo un libro.Esperaré.

sábado, 23 de julio de 2011

LA HUELLA DE UN BESO

Entre pisotones  y codazos avanzo a trompicones con la vista fija en mi objetivo,  mi flamante cámara profesional cuelga de mi cuello. El ministro sonríe cautivador;  luce un  cutis bien bronceado y un atuendo impecable, una corbata color gris marengo  a tono con su elegante traje, pone la guinda a su cuidada imagen de destacado personaje público. Al fin consigo colocarme en primera línea y me pongo manos a la obra. Mi Canon dispara frenética, haciendo acopio de un surtido helenco de imágenes desde distintos ángulos: saludando, sonriendo, avanzando hacía la tarima, frente al micrófono…, Me tomo un respiro y le observo mientras inicia su discurso, todos mis compañeros relajan también su actividad, sus cámaras están repletas de imágenes y no tiene mucho sentido seguir disparando durante el discurso.
Luzco bien visible mi acreditación sobre mi jersey verde manzana con mi nombre debajo, pero sé que para él soy invisible, una más entre el nutrido grupo de periodistas y fotógrafos, mejor, no me gustaría que me reconociese después de tanto tiempo,  ¿lo habrá olvidado?, yo aún siento el olor de su aliento y la humedad de su boca, la huella de sus manos presionando mi cintura parece imborrable, el paso de los años no ha podido con ella.
Al hablar, una fila de dientes impecables se entrevé perfecto, -como todo él-. Cuando me besó sus brakes rozaron mis labios con torpeza, pero sin duda cumplieron su cometido a la vista de su actual dentadura.
Me pregunto si para él fue agradable, después de todo era tan inexperto como yo y, aunque fue él quien me buscó, no creo que la experiencia le  gustara. Sabía que yo no lo deseaba. Ya de aquellas apuntaba maneras de político experto en negociar: un aprobado a cambio de un beso; accedí, me vendí como una  “profesional”.  Mejor  no darle vueltas, después de todo , -recuerdo que pensé-, solo es un beso,  ¿cuánto puede durar un beso?, sin embargo, aprobar la química sin su ayuda hubiera supuesto un verano entero de clases particulares y horas de encierro, así pues, accedí; cometí el error de no negociar los detalles; pensé que sería un beso superficial, cierto que él dijo en la boca y yo acepté, en la boca... en los labios... ¿qué diferencia había?, ¿qué podía durar?, apenas unos segundos…, Pero no, el pago de mi aprobado duró una eternidad, es más, creo que durará aún mucho tiempo: su aliento a regaliz, el roce del metal de su brakes, la rígida presión de sus brazos y sobre todo la húmeda y  carnosa lengua que hurgaba en mi boca con torpeza; tal vez ahora sería diferente..., le miro y dejo volar mi imaginación, mientras, -juguetón-, el zoom de mi cámara, enmarca su perfecta boca.

miércoles, 20 de julio de 2011

Los fabulosos hombres-agua. Por Saluditero

Los hombres-agua no pueden vivir en nuestro mundo. La gravedad y el aire los aplastan y los convierten en charco; si son muchos, en lago. Sólo pueden vivir bajo tierra y en terrenos porosos para poder desplazarse por capilaridad. Así que la velocidad de sus desplazamientos está estrechamente relacionada con el diámetro de los poros del terreno. Como nosotros, también son incapaces de atravesar una roca, a no ser que esta sea de pómez. Habitan por niveles freáticos y si necesitan desplazarse con celeridad, se filtran hasta llegar a un río subterráneo, las verdaderas autopistas de estos seres.
Su mayor enemigo son los pozos porque en contacto con el aire pierden su condición humana para convertirse sólo en agua. Otro enemigo no menos importante es la arcilla: son innumerables los casos de hombres-agua que se han quedado atrapados inmovilizados durante siglos, a veces milenios, en vasijas hechas de barro. Cuando los hombres-agua quedan atrapados en la red de los feldespatos de la arcilla sólo pueden esperar ser liberados por el calor, pero eso no acaba del todo bien porque los transportan a la superficie por evaporación para transformarlos en otro ser.
El frío, sin embargo, no es un enemigo, sino un vehículo para cambiar su estado de ánimo. Cuando los hombres-agua se convierten en hombres-hielo es que se han enfadado. Se endurecen y no ceden ante nada ni ante nadie. Su fuerza es demoledora, por eso, durante su sólido invierno, los hombres-agua convertidos en hombres-hielo, deciden no moverse de su sitio y hacerse fuertes allí donde estén, pugnando con otros hombres-hielo, hasta que llegue la primavera y les vuelva a convertir en fluidos, permisivos, amables, y puedan viajar el resto del año. Pero en su incesante peregrinar los hombres-agua se transforman en hombres-vapor por acción del calor intenso de alguna sima abierta en las entrañas de la Tierra, su naturaleza etérea les transporta del suelo al aire y allí... comienza otra historia.

martes, 19 de julio de 2011

JUSTO AL AMANECER

Mientras la hoja del cuchillo seccionaba la vena carótida su mente bloqueó el dolor para empezar a evocar recuerdos de infancia que creía olvidados. Al escuchar como su sangre salpicaba el barreño de acero galvanizado que la recogía, le pareció que sonaba igual que su bañera cuando caía el agua de la ducha escuchada, envuelto entre las sábanas, en la habitación de al lado. Consiguió abrir apenas los ojos, sin duda por los efectos relajantes de todo el alcohol que había tomado esa misma noche, y clavar su mirada sobre la densa espuma que las burbujas de la sangre formaban sobre la superficie púrpura... Recordó como esa misma vena ahora cercenada que no paraba de manar al ritmo de los latidos del pulso hubo un tiempo en el que lo hizo contra el busto de la mujer que le amamantara; también recordó cómo se le aceleraba cuando le besaba aquella chica de ojos grises y saltones con la que disfrutó del sexo por primera vez; y también, cómo no, se le hinchaba cada vez que su equipo marcaba un gol, o discutía con su mejor amigo de política. Recordó cómo descubrió el instante preciso en el que murió su padre cuando su vena dejó de pulsar tras una serie numérica real infinita y  simple de segundos: dos..tres...cuatro....cinco.....seis.............................................................................................................................Recordó que el seis era su número de la suerte, la terminación con la que siempre le gustó jugar toda la vida a los cupones...
     El primer rayo de luz saltó el horizonte para peinarle los párpados e introducirse de lleno en el centro del iris con una precisión matemática, nanométrica, microquirúrgica. Ni tan siquiera ladeó la cabeza para evitar que el rayo penetrase hasta el nervio óptico y lo cegase; comprendió entonces que nunca más olvidaría ese amanecer. Pensó que en el otro mundo no se perdería la memoria. Bueno, eso estaba a punto de comprobarlo y salir de dudas para siempre. Lo que sí tuvo claro es que nunca más volvería a celebrar una noche de San Juan porque su cuerpo empezaría pronto a deteriorarse hasta pudrirse. Un escalofrío le recorrió por toda la espina dorsal cuando la imagen de su cuerpo desmembrado se le apareció de golpe... ¡Pobre!, no pudo imaginarse que eso era lo mejor que le podría haber pasado, pero no fue así.

miércoles, 13 de julio de 2011

EL PERDÓN. Por Alberto Marrone

     Leonardo sentado en el sillón de la sala mira por la ventana, sin ver nada exactamente. Habla poco, con un gran desánimo, con sus ojos húmedos y con el corazón oprimido. Desde el día del accidente, sus piernas entumecidas, pesadas, no responden a las órdenes de su cerebro. Sus sentimientos fluctúan entre el arrepentimiento y la bronca. ¿Por qué había salido con su amigo en esa noche de lluvia?, ¿por qué habían tomado de más en ese bar, junto a las chicas? Pasan los días, las semanas y Julio su amigo de la infancia no lo visita y tampoco lo llama. Leonardo lo ve desde su casa, siempre con la cabeza baja, siempre ocultando su rostro, siempre sin siquiera levantarle la mano para saludarlo. Preguntas y más preguntas. Hoy es sábado a la noche y otra vez llueve, y otra vez Leonardo ve los pasajes de una película en la que él fue protagonista, otra vez sábado, día de salida de jóvenes y adolescentes. Otra vez a la misma hora Leonardo se dispone a cenar. Suena su teléfono móvil, es la voz conocida de Julio, su amigo, que compungido, casi llorando le ruega que lo perdone, que nunca pensó que esto sucedería, que siente mucha culpa. Leonardo queda mudo, sin palabras, solo atina a decirle, vení, te espero…….
     Cuando corta la llamada, la madre de Leonardo entra en la sala para buscar a su hijo a cenar, su rostro esta mas pálido que de costumbre, cuando le dice: Julio murió esta tarde………

lunes, 11 de julio de 2011

Reflexiones. Por Fergal Ferrero Nogal

     El sol me ciega. Solsticio de verano. Vacaciones. Los del norte quieren ir al sur. Los del interior a la costa. Los que tienen playa prefieren recorrer valles y montañas. Solemos añorar lo que no tenemos. Los modernos transportes nos permiten esos caprichos en unas horas. Veo cruzarse dos aviones por el cielo. Inevitablemente me trae recuerdos de mi infancia. Los llamabamos a voces, igual nos oían. Entre tanto mis abuelas y las otras abuelas hacían el repetido comentario: "¡Ay si los de antes vieran estos adelantos!". ¡Los de antes!Muchas veces me pregunto cómo habría sido la historia si Napoleón hubiese tenido un teléfono móvil, controlando al instante posiciones enemigas, o Cristobal Colón cruzando el Atlántico en un Transoceánico. ¿Y cómo será el futuro? Lo que tenemos ahora nos parecerá ridículo. ¡Ojalá que la comida no sea una pastillita! ¿Irán los vehículos a velocidad supersónica? ¿El dinero será electrónico? ¿Yo lo veré o viviré presa de algún mal que inhabilite mi memoria? Un claxon aturde mis oidos. El semáforo está verde. Salgo de mis reflexiones y vuelvo al presente.

viernes, 8 de julio de 2011

Piratas de agua dulce


Aquella última esquina iluminada del pueblo señalaba el límite. Más allá la nada, la oscuridad. Como en las historias de marinos que se habían de enfrentar a misterios impenetrables, plagados de monstruos, tras el último cabo conocido; así no sentíamos nosotros, cada vez que nos decidíamos, emulando a los héroes de nuestras novelas, a rebasarla.
El misterio se iniciaba como al abrir las páginas de nuestros libros de aventuras. Los más osados y aguerridos abrían la marcha, el resto seguíamos su rumbo para no caer a la deriva.
El mar era la estepa solitaria y nosotros, piratas en busca de cofres repletos de maravillas…
La fuerza de la lectura nos empujaba.

Confesiones


Sentado en la escalera escuchaba tu voz a hurtadillas, sin que te dieras cuenta. Le leías cada noche un fragmento de novela al abuelo.

Tu voz melodiosa rompía el silencio.
Yo apenas entendía nada de lo que decías y me retiraba pronto a dormir, arrullado por vuestra presencia.

Finalista de la 6ª semana del Concurso de Microrrelatos Dónde lees tú, convocado por la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, de entre los que se elegirán al primer y segundo premio. Junto con todos los finalistas semanales formará parte de un libro digital de la colección La voz de los e-lectores.
Magdalena Carrillo

jueves, 7 de julio de 2011

ESTATUTOS DE LA ASOCIACIÓN


CAPÍTULO I
DENOMINACIÓN, FINES, DOMICILIO Y ÁMBITO:

Artículo 1. Con la denominación[1] VALENCIA ESCRIBE se constituye una asociación al amparo de la Ley Orgánica 1/2002, de 22 de marzo, y normas complementarias, con personalidad jurídica y plena capacidad de obrar, careciendo de ánimo de lucro.


Artículo 2. Esta asociación se constituye por tiempo indefinido.


Artículo 3. La existencia de esta asociación tiene como fines:

- Reunir un  colectivo de personas con interés por la literatura, en sus dos aspectos de lectores y productores de textos.
- Trabajar semanalmente produciendo textos cortos (relatos y/o poesías) siguiendo las mismas directrices.
- Realizar publicaciones periódicas de los relatos y poemas del grupo.
- No lucrarse con esta actividad, por lo que los posibles beneficios que puedan reportar las publicaciones serán utilizados por la asociación para realizar nuevas publicaciones o para actividades culturales decididas por la Asamblea General. Para ello los autores cederán los derechos de publicación, física o digitalmente, de sus obras publicadas en Valencia Escribe a la Asociación. Esta cesión no impedirá a sus autores poder seguir disponiendo de su obra como consideren oportuno, sin que cause perjuicio por ello a Valencia Escribe.

 Artículo 4. Para el cumplimiento de estos fines se realizarán las siguientes actividades:   

- Cada semana los miembros escribirán un relato y/o poema de tema común previamente acordado.
- Se realizarán críticas y comentarios en el blog de VALENCIA ESCRIBE.
- Se propondrán lecturas para su posterior comentario.

 

Artículo 5. La Asociación establece su domicilio social en Valencia, C/ x nº 29 DP. 4600, y su ámbito territorial en el que va a realizar principalmente sus actividades es todo el territorio del Estado[2] Español. 

CAPÍTULO II

ÓRGANO  DE REPRESENTACIÓN

 

Artículo 6. La Asociación será gestionada y representada por una Junta Directiva formada por: un Presidente/a, un Vicepresidente/a, un Secretario/a (un tesorero/a y vocales, en su caso) Todos los cargos que componen la Junta Directiva serán gratuitos. Éstos serán designados y revocados por la Asamblea General y su mandato tendrá una duración de 1 año[3] los primeros 5 años (hasta el año 2016) fecha en la que se volverá a revisar la duración del mandato de los miembros de la Junta Directiva.


Artículo 7. Estos podrán causar baja por renuncia voluntaria comunicada por escrito a la Junta Directiva, por incumplimiento de las obligaciones que tuvieran encomendadas y por expiración del mandato.


Artículo 8. Los miembros de la Junta Directiva que hubieran agotado el plazo para el cual fueron elegidos, continuarán ostentando sus cargos hasta el momento en que se produzca la aceptación de los que les sustituyan.

 

Artículo 9. La Junta Directiva se reunirá cuantas veces lo determine su Presidente/a y a iniciativa o petición de la mitad más uno de sus miembros. Quedará constituida cuando asista la mitad más uno de sus miembros y para que sus acuerdos sean válidos deberán ser tomados por mayoría de votos. En caso de empate, el voto del Presidente/a será de calidad.


Artículo 10. Facultades de la Junta Directiva:

Las facultades de la Junta Directiva se extenderán, con carácter general a todos los actos propios de las finalidades de la asociación, siempre que no requieran, según estos Estatutos, autorización expresa de la Asamblea General.
Son facultades particulares de la Junta Directiva:
a) Dirigir las actividades sociales y llevar la gestión económica y administrativa de la Asociación, acordando realizar los oportunos contratos y actos.
b) Ejecutar los acuerdos de la Asamblea General.
c) Formular y someter a la aprobación de la Asamblea General los Balances y las Cuentas anuales.
d) Resolver sobre la admisión de nuevos asociados.
e) Nombrar delegados para alguna determinada actividad de la Asociación.
f) Cualquier otra facultad que no sea de la exclusiva competencia de la Asamblea General de socios.

Artículo 11. El Presidente/a tendrá las siguientes atribuciones: Representar legalmente a la Asociación ante toda clase de organismos públicos o privados; convocar, presidir y levantar las sesiones que celebre la Asamblea General y la Junta Directiva, así como dirigir las deliberaciones de una y otra; ordenar pagos y autorizar con su firma los documentos, actas y correspondencia; adoptar cualquier medida urgente que la buena marcha de la Asociación aconseje o en el desarrollo de sus actividades resulte necesaria o conveniente, sin perjuicio de dar cuenta posteriormente a la Junta Directiva.


Artículo 12. El Vicepresidente/a sustituirá al Presidente en ausencia de éste, motivada por enfermedad o cualquier otra causa, y tendrá las mismas atribuciones que él.


Artículo 13. El Secretario/a tendrá a cargo la dirección de los trabajos puramente administrativos de la Asociación, expedirá certificaciones, llevará los libros de la asociación legalmente establecidos y el fichero de asociados, y custodiará la documentación de la entidad, haciendo que se cursen a las comunicaciones sobre designación de Juntas Directivas y demás acuerdos sociales inscribibles a los Registros correspondientes, así como el cumplimiento de las obligaciones documentales en los términos que legalmente correspondan.


Artículo 14. El Tesorero/a recaudará y custodiará los fondos pertenecientes a la Asociación y dará cumplimiento a las órdenes de pago que expida el Presidente/a.

 

Artículo 15. Los Vocales tendrán las obligaciones propias de su cargo como miembros de la Junta Directiva, y así como las que nazcan de las delegaciones o comisiones de trabajo que la propia Junta las encomiende.

 

Artículo 16. Las vacantes que se pudieran producir durante el mandato de cualquiera de los miembros de la Junta Directiva serán cubiertas provisionalmente entre dichos miembros hasta la elección definitiva por la Asamblea General convocada al efecto.



CAPÍTULO III

ASAMBLEA GENERAL


Artículo 17. La Asamblea General es el órgano supremo de gobierno la Asociación y estará integrada  por todos los asociados.


Artículo 18. Las reuniones de la Asamblea General serán ordinarias y extraordinarias. La ordinaria se celebrará una vez al año dentro de los cuatro meses siguientes al cierre del ejercicio; las extraordinarias se celebrarán cuando las circunstancias lo aconsejen, a juicio del Presidente/a cuando la Junta Directiva lo acuerde o cuando lo proponga por escrito una décima parte de los asociados. 

 

Artículo 19. Las convocatorias de las Asambleas Generales se realizarán por escrito expresando el lugar, día y hora de la reunión así como el orden del día con expresión concreta de los asuntos a tratar. Entre la convocatoria y el día señalado para la celebración de la Asamblea en primera convocatoria habrán de mediar al menos quince días,  pudiendo así mismo hacerse constar si procediera la fecha y hora en que se reunirá la Asamblea en segunda convocatoria, sin que entre una y otra pueda mediar un plazo inferior a una hora.

 

Artículo 20. Las Asambleas Generales, tanto ordinarias como extraordinarias, quedarán válidamente constituidas en primera convocatoria cuando concurran a ella un tercio de los asociados con derecho a voto, y en segunda convocatoria cualquiera que sea el número de asociados con derecho a voto.


Los acuerdos se tomarán por mayoría simple de las personas presentes o representadas cuando los votos afirmativos superen a los negativos, no siendo computables a estos efectos los votos nulos, en blanco, ni las abstenciones. 


 Será necesario mayoría cualificada de las personas presentes o representadas, que resultará cuando los votos afirmativos superen la mitad de éstas, para[4]:
a) Disolución de la entidad.
b) Modificación de Estatutos.
c) Disposición o enajenación de bienes integrantes del inmovilizado.
d) Remuneración de los miembros del órgano de representación.

Artículo 21. Son facultades de la Asamblea General:

Aprobar la gestión de la Junta Directiva.
Examinar y aprobar las Cuentas anuales.
Elegir a los miembros de la Junta Directiva.
Fijar las cuotas ordinarias o extraordinarias.
Disolución de la asociación.
Modificación de los Estatutos.
Disposición o enajenación de los bienes
Acordar, en su caso, la remuneración de los miembros de los órganos de representación[5].
Cualquiera otra que no sea competencia atribuida a otro órgano social. 

Artículo 22. Requieren acuerdo de la Asamblea General Extraordinaria convocada al efecto:

a) Modificación de los Estatutos.
b) Disolución de la Asociación.


CAPÍTULO IV

SOCIOS/AS


Artículo 23. Podrán pertenecer a la Asociación aquellas personas con capacidad de obrar[6] que tengan interés en el desarrollo de los fines de la Asociación. 


Artículo 24. Dentro de la Asociación existirán las siguientes clases de socios/as:

a) Fundadores, que serán aquellos que participen en el acto de constitución de la Asociación.
b) De número, que serán los que ingresen después de la constitución de la Asociación.
c) De honor, los que por su prestigio o por haber contribuido de modo relevante a la dignificación y desarrollo de la Asociación, se hagan acreedores a tal distinción. El nombramiento de los socios de honor corresponderá a la (Junta Directiva o Asamblea General).

Artículo 25. Los socios/as causarán baja por alguna de las causas siguientes:

a) Por renuncia voluntaria, comunicada por escrito a la Junta Directiva.
b) Por incumplimiento de las obligaciones económicas, si dejara de satisfacer cuotas periódicas.

Artículo 26. Los socios/as de número y fundadores tendrán los siguientes derechos:

a) Tomar parte en cuantas actividades organice la Asociación en cumplimiento de sus fines.
b) Disfrutar de todas las ventajas y beneficios que la Asociación pueda obtener.
c) Participar en las Asambleas con voz y voto.
d) Ser electores y elegibles para los cargos directivos.
e) Recibir información sobre los acuerdos adoptados por los órganos de la Asociación.
f) Hacer sugerencias a los miembros de la Junta Directiva en orden al mejor cumplimiento de los fines de la Asociación.

Artículo 27.  Los socios/as fundadores y de número tendrán las siguientes obligaciones:

a) Cumplir los presentes Estatutos y los acuerdos válidos de las Asambleas y la Junta Directiva.
b) Abonar las cuotas que se fijen.
c) Asistir a las Asambleas  y demás actos que se organicen.
d) Desempeñar, en su caso, las obligaciones inherentes al cargo que ocupen.

Artículo 28. Los socios/as de honor tendrán las mismas obligaciones que los fundadores y de número a excepción de las previstas en los apartados b) y d), del artículo anterior.

Asimismo, tendrán los mismos derechos a excepción de los que figuran en los apartados c) y d) del artículo 26, pudiendo asistir a las asambleas sin derecho de voto.

Artículo 29. Los recursos económicos previstos para el desarrollo de los fines y actividades de la Asociación serán los siguientes:

Las cuotas de  socios/as, periódicas o extraordinarias.
Las subvenciones, legados o herencias que pudiera recibir de forma legal por parte de los asociados o de terceras personas.
Cualquier otro recurso lícito.

Artículo 30. El patrimonio inicial o Fondo Social de la Asociación es de[7] 1 euro.

 

Artículo 31.  El ejercicio asociativo y económico será anual y su cierre tendrá lugar el[8] ocho de julio de cada año, salvo que coincida con fin de semana o día festivo, en cuyo caso se trasladará al siguiente día laboral.


 

CAPÍTULO V

DISOLUCIÓN


Artículo 32. Se disolverá voluntariamente cuando así lo acuerde la Asamblea General Extraordinaria, convocada al efecto, con arreglo a lo dispuesto en el artículo 20 de los presentes Estatutos.


Artículo 33. En caso de disolución, se nombrará una comisión liquidadora la cual, una vez extinguidas las deudas, y si existiese sobrante liquido lo destinará para fines que no desvirtúen su naturaleza no lucrativa (concretamente a PAYASOS SIN FRONTERAS)





DISPOSICIÓN ADICIONAL


En todo cuanto no esté previsto en los presentes Estatutos se aplicará la vigente Ley Orgánica 1/2002, de 22 de marzo, reguladora del Derecho de Asociación, y las disposiciones complementarias.


En Valencia, a 8 de julio de 2011


(FIRMAS de los miembros promotores que figuren como otorgantes del Acta Fundacional. En el caso de ser una posterior modificación de los estatutos inscritos en el Registro, firmarán: Presidente/a, Vicepresidente/a, Secretario/a, Tesorero/a o representantes de la entidad según sus Estatutos. Deberán firmar también en el margen de cada una de las hojas de los Estatutos)


Dña. Lucrecia, D. Diego, Dña. Eulalia, Dña. Amparo

miércoles, 6 de julio de 2011

LA SENTENCIA

En el centro del círculo el joven temblaba, asustado.
-Debe morir, intentaba tendernos una trampa mortal.
-Dejémosle ir, olvidemos el asunto.
-Lo encerraremos de por vida, así purgará su maldad.
 Todos opinaban sobre el destino de aquel desgraciado, pronto los murmullos se convirtieron en un griterío descontrolado.
-¡Schissssss callad! Bramó el que presidía el grupo, silenciando a los asistentes con el rugido de su imponente vozarrón.
-Parece muy joven, apenas es un cachorro, lo domaremos, puede sernos útil; encárgate tú, parece que tenéis mucho en común, sentenció el rey, agitando enérgico su impresionante melena, mientras señalaba con su zarpa al mono.

martes, 5 de julio de 2011

EL PRÓLOGO


Queridos amig@s, me encuentro en un serio aprieto. Esta mañana, a primera hora –las 5 más o menos- he recibido un mensaje desesperado de Lucrecia, en él venía a pedirme un extraño favor. Os transcribo sus palabras para evitar circunloquios innecesarios:
Leocadia, estoy muy preocupada. Me han encargado la escritura de un prólogo para el libro que intentan publicar los de “Valencia Escribe”, porque dicen que fui yo la que empecé con toda esta locura –esto de la locura que quede entre nosotras, son palabras mías. El caso es que a lo mejor es cierto que la empecé yo aunque, la verdad, ya no me acuerdo. Sería un domingo de lluvia que me retuvo en casa o una crisis de pánico que me llevó a huir de la realidad inventando historias e invitando a unos pocos que me encontré por el facebook a que escribieran conmigo. El problema es que no tengo tiempo porque me voy de vacaciones esta misma tarde y aún no me he preparado la maleta. Te pido encarecidamente que escribas ese prólogo, me disculpes ante los demás y me dejes en buen lugar. Te estaré eternamente agradecida.
Y aquí me tenéis intentando inventar un prólogo que quede a la altura de las circunstancias, tarea nada fácil si, además, se junta con el hecho casual de que anoche me acosté muy tarde después de una copiosa cena regada con vino blanco de la tierra (la de Valencia, claro).
Mi conocimiento de Lucrecia se remonta al Beso, al concurso aquel que nos llevó de cabeza intentando conseguir votos para embolsarnos mil euros y, sobre todo, dada la índole desinteresada que nos caracteriza, el prestigio literario de los ganadores. Creo que ninguno de nosotros lo consiguió. Sin embargo el esfuerzo no cayó en saco roto. No sé cómo, nos fuimos agrupando en esta página y empezamos a parir, inventar y vivir historias delirantes. A lo largo de estos pocos meses hemos reído hasta llorar y llorado hasta morirnos de risa. Hemos dado rienda suelta a nuestra imaginación intentando ingresar por derecho propio en este difícil arte de la escritura y, seguro, hemos aprendido muchas cosas, al menos yo así puedo afirmarlo.
Ya sabéis que me encuentro recluida en una residencia blanca muy hermosa donde mi única distracción, aparte de las pastillas de colores, es esta máquina diabólica que me permite estar: Con Alberto en Argentina, ¡entrañable Alberto! Con mi amada prima Amparo, que apareció tímidamente con el relato de Edelmira y nunca más se supo. Con la amable Ana María en la Valencia de Venezuela. Con mi querida colega Asunción que no acaba de decidirse a formar parte de nuestro grupo sumida en sus múltiples ocupaciones. Con un ser virtual llamado Dani que escribe muy bien sobre las gaviotas. Con mi extraño amigo Eufrasio, del que llegué a dudar si era un agente encargado de devolverme a la Sierra, pero que el tiempo me ha hecho apreciar enormemente, sin importarme su rostro de tres ojos, y que es uno de los principales impulsores y artífices de esta publicación. Con mi muy estimada Eulalia, reencontrada en la máquina del afecto después de un siglo (en el XX compartimos residencia de estudiantes). Con Fernando, un gran poeta que nos deleita con su prosa. Con Fina que va avanzando en su aprendizaje como todos nosotros. Con Irene que nos dedicó un oscuro relato de Leonarda entre aventura y aventura de su Pamela Flores. Con José Luis, un ser encantador aunque creo que este no es su verdadero nombre y que en realidad se llama Juana. Con la entrañable Juana (otra, esta es cuerda), que me ha hecho desternillarme de risa y la quiero por eso. Con mi estimada Lara que tiene en sus manos una promesa de felicidad en las letras. Con Lucrecia que también ha huido de la Sierra como yo y busca redimirse en la Santa Escritura. Con Mag, Magda, Malén, Magdalena (no le gustan las dobleces), mi querida amiga, también del siglo pasado, a la que reencontré, ubicada en Mallorca, gracias al Beso. Con Manuel que está con nosotros aunque él no lo sabe porque a Lucrecia le encanta como escribe (vamos, que se le cae la baba, me consta). Con Marco Antonio que tiene nombre de emperador y aires de erudito en los que esconde bellos sentimientos. Con María José que nos conmovió con un par de relatos. Con Marige que le salen las palabras a raudales directamente desde el corazón. Con Marisi que tiene una atracción irresistible por las comas aunque las correctoras han borrado el rastro. Con Pilar que entró con la historia del fantasma y se salió asustada, supongo. Con Rosa que nos regaló un breve relato. Con Wis que asusta al miedo y se viste de bruja para esconder su corazón sensible. Y con Yolanda que, pese a su modestia, promete. ¡Uf! Espero no haberme dejado a nadie.
Esto es todo, queridos lectores, me gustaría haber despertado vuestro interés y que disfrutéis con estas páginas tanto como nosotros lo hemos hecho escribiéndolas.
Leocadia Valentia