miércoles, 1 de junio de 2011

DINERO SAGRADO. Por Saluditero.

A VER, EN PIE... TODO EL MUNDO CON LAS MANOS EN ALTO. ESTO ES UN ATRACO. Pater, si es tan amable...el dinero de los cepillos me lo va poniendo en esta bolsa.
-Hijo, es que todavía no los hemos pasado...
-Y a que espera...
VENGA, RAPIDITO QUE NO TENGO TODO EL DÍA. YA PUEDEN IR DÁNDOLE A MONSEÑOR JOYAS, BOLSOS, MÓVILES, CARTERAS Y PITILLERAS, Y SIN RECHISTAR, QUE ESTOY MUUUUUUY LOCO. NO QUERRÁN QUE LA BODA ACABE EN TRAGEDIA, ¿VERDAD?. SI ALGUIEN ESTÁ PENSANDO EN HACER UNA TONTERÍA PRIMERO DEBE SABER QUE ESTA RECORTADA ES DE GATILLO FÁCIL Y YO DE DEDO NERVIOSO. Y SI LES SIRVE DE CONSUELO PUEDEN PENSAR QUE SOY HACIENDA Y QUE LES HE PILLADO.
-Hijo, ¿no ves que tu ambición te va a condenar?
-Yo no soy su hijo, en todo caso su hermano. Y no me puedo condenar porque ya lo estoy. Esta mañana acabo de violar la condicional, perdón por lo de violar, Pater –los ganchitos de brillantes del recogido del pelo, también, señora mía- Además, esto es para los pobres. ¿No dijo Jesús que había que dar a los pobres para alcanzar el reino de los cielos? –gracias, abuela, va usted muy guapa- Pues yo le estoy facilitando el trabajo; no es que mi ambición sea alcanzar el reino de los cielos, porque soy republicano y de Canyamelar, pero con esto espero alcanzar, al menos, el final de año. Esto es dinero directo a las manos de los pobres –no se olvide el reloj, caballero...gracias- sin intermediarios que se lo queden con la excusa de que los portes son muy caros. ¿Qué a quién se lo voy a dar? Pues a mi familia, que es muy pobre. En cuanto a lo del perdón divino –Pater, se deja usted esa pulsera- hace tiempo que ya me aprendí de que va este negocio –usted es el padrino, ¿no? Pues vengan las arras. Las arras, idiota, ¿cómo me das las alianzas, con qué se casan entonces los novios, so inútil?- cuando era niño le pedía a nuestro señor todas las noches una bicicleta...nunca tuvo a bien concedérmela, así que cuando fui mayor la robé, y luego le pedí que me perdonara.
VALE, VALE, SILENCIO, QUE ESTAMOS EN LA CASA DEL SEÑOR. DAMAS Y CABALLEROS, PRÉSTENME UN POCO DE ATENCIÓN: GRACIAS A TODOS POR SU COLABORACIÓN Y CONTINÚEN CON LA CEREMONIA. MI ENHORABUENA A LOS NOVIOS Y SIENTO HABERLES ASUSTADO. POR CIERTO, EL ARROZ TAMBIÉN ME LO LLEVO. ES PARA LA BENEFICIENCIA. YA PUEDEN BAJAR LAS MANOS... PODÉIS IR EN PAZ.

-¡Paudencio!, ¡Paudencio!, despierta, que ya se ha acabado la ceremonia. Límpiate esa baba. Yo es que es la última vez que voy contigo a ningún sitio. Siempre me dejas en ridículo. ¡Paudencio!. Nada, que si quieres arroz, Catalina. ¡Me tienes muy harto, Paudencio!, ¡pero que muy harto!.



3 comentarios:

  1. Muy bueno, Eufrasio. Voy a ver si me deja poner este comentario.

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  2. ¡Ay Paudencio, Paudencio! Vaya nombrecitos se gastan tus protagonistas. Muy divertido.

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  3. Qué rápido eres Eufrasio, a ratos veía la escena y a Quentin detrás de la cámara.

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