martes, 15 de marzo de 2011

Fernando M Lozano, LA QUE SONRIE

¿Qué tal está hoy?.
Peor, no deja de desvariar sobre su nuevo “invento”.
No puede suceder de nuevo, esta vez, si decide probarlo, no debemos permitírselo.
Lo de la última vez no volverá a pasar.
Cuando saltó por la ventana con aquel artilugio que decía que podía volar, casi no lo cuenta.
Lo único que no se rompió fue el cielo de la boca.
¿Y de qué se trata esta vez?.
De un aparato con el que dice poder comunicarse con personas a mucha distancia.
¿Con espíritus?.
No, con gente normal que tenga el mismo aparato, el lo llama emisor y receptor de ondas sonoras.
Desde que la señora Gherardini tuvo a bien terminar su afair con don Leonardo, el pobre no levanta cabeza.
Nunca imaginé que pudiera gustarle una mujer y míralo ahora, su genio, se ha transformado en locura.
Fue su modelo ¿verdad?.
Si, terminó el retrato poco después del final de aquel extraño romance, lo ha retocado mil veces con esa técnica a la que llama sfumato, dicen que es el cuadro más lúgubre del señor, la señora Elisa aparece con una mueca seria, triste, casi terrorífica, que desfigura su belleza natural. Al mirar el cuadro, puedes sentir su dolor.

Ya lo he terminado, el receptor debe colocarse en la mansión de Don Giovanni de Médici, el tiene mis cuadros y mis proyectos y yo ya no estoy lozano para andar yendo y viniendo a supervisar mi obra.
¿Será peligroso?.
La física no es peligrosa para las mentes que no pueden comprenderla. No debéis temer nada querido Francesco.
¿Se trata de ella otra vez verdad?.
No es lo que piensas, tengo una corazonada, eso es todo.

El receptor se coloca en casa de don Giovanni siguiendo las indicaciones del inventor, el emisor espera en el taller de Leonardo. La primera llamada está lista. Suena el teléfono con estruendo de cascabeles. Don Giovanni responde.

¿Qué se supone que debo hacer?.
¿Eres tu Giovanni?.
¿Leonardo?, ¿Cómo demonios…?.
Calla y dime, ¿Cómo está el retrato?.
Como predijiste, el retrato ha cambiado.
¿Y bien?.
Lisa ya no está en su habitación, ahora aparece delante de un paisaje alpino, al fondo se ve lo que parece ser el Lago Como.
¿Estás seguro?.
Tanto como que soy un Médicci.
¿Hay más cambios?.
La señorita Lisa ha transformado su mueca de tristeza por una sonrisa de lo más extraña, ahora nos mira a los ojos y sonríe. El servicio empieza a llamarla la Gioconda.
Pues ese será su nombre.

Francesco, que lo preparen todo, vamos a pasar una temporada en Villa Oleandra, a orillas del Laglio Como.
¿Todo va bien?.
Estupendamente, Francesco, estupendamente.

19 comentarios:

  1. Interesante, Fernando, me has hecho ir al google para ponerme al día. Aunque no sé si has oído la última hipótesis de la posibilidad de que en realidad La Gioconda sea el retrato de un hombre, un supuesto amante de Leonardo.

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  2. Francesco fue su amor y el que heredó su fortuna, pero lo del hombre modelo de la Gioconda, también cabe en mi relato, por eso es tan abierto.

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  3. A mi me ha impresionado tu dominio del diálogo. Hasta ahora no te conocía este registro. La historía también me ha gustado, aunq como pedís criticas, ha habido un momento en el que me he sentido un tanto liada con los personajes, quizá demasiados nombres para un microrelato? Pero es cosa mía y de que anoche estaba poco lucida, hoy sin embargo me ha parecido de lo mejor q te he leido.

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  4. Estoy con Lara, impresionante el dominio del diálogo. A mí se me hace tan difícil que ver a una persona que lo trata con tanta facilidad hace que me quede embobada...

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  5. Bueno chicas, como la foto a comentar es un teléfono, quise que el relato tuviese forma de conversación telefónica, algo impensable en el S. XV.
    Lara, tu relato ha mejorado mucho, estaba seguro de que lo escribiste antes de acostarte y lo enviaste sin repasar. Lo que dice Lucrecia sobre tu acento murcianico pasado a escrito es cierto, pero a mi me encanta que se note el origen. La próxima vez meteré un "ejque", para que se note mi Madrid, que tanto echo de menos.

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  6. Mira q lo intento, pero es q me sale!!!!

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  7. Fernando, me has hecho viajar a la época de Da Vinci, me ha recordado a esas novelas victorianas tan clásicas. Me ha encantado.

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  8. Muy Lindo cuento, muy bueno eso de integrar datos con un cuento original. felicitaciones.

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  9. Gracias Alberto, a ver cuando nos honras con algo escrito por ti.

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  10. Muy bueno, es diferente a lo que hemos hecho los demás, no has metido ni abuelos ni herencias, ni antigüedades... Enhorabuena.

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  11. Si os soy sincero, no estoy del todo satisfecho, el principio es flojillo, mejorable, pero el final abierto y desconcertante me gusta. Cuando escribo, entro en trance y al leer el relato, no me reconozco en mis propias palabras. ¿Os pasa tambien a vosotras?.

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  12. Sí, yo siempre me sorprendo de lo que escribo.

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  13. ¿Qué si nos pasa?, yo casi que prefiero no leerlo porque empiezo a cambiar cosas y creo que al final lo dejo peor, nunca quedo del todo convencida y generalmente me gusta más lo que escribren los demás;¡en fin! no pretendemos ser perfectos, así que, nos conformaremos con disfrutar y compartir esta afición.

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  14. Siempre me pregunto ¿cúal es la fuente de la inspiración?, ¿dónde nacen las ideas del que crea?,da igual que sea una creacción literaria o artística. Para mi siempre será un misterio el origen de la inspiración y el por qué unos tenemos esa capacidad y otros no.

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  15. Yo creo que es una capacidad que no escasea, lo que es poco frecuente es la constancia y el ejercitarse en ella.

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  16. A mí me pasa como a Fernando. Es como entrar en trance y escribo lo que sale de mi mente, luego es cierto que cuesta leer algo que sabes que ha salido de ti. Pero la sensación tan agradable que siento al escribir no la cambio ni por fiestas ni por nada...

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  17. Wis y encima eres poetisa, yo empecé a escribir poesía cuando todavía no tenía pelillos en la cara, me encanta jugar con las palabras. Pues, con la poesía todavía es más extraño reconocerse y saber que lo que lees ha salido de tu cabeza.

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  18. Tiene razón Yolanda, algo diferente. Das a entender que tienes un buen nivel cultural, es una historia que se ve que está muy meditada y elaborada. Enhorabuena

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  19. Gracias Fina, debo reconocer, que aunque vi a la Gioconda en su prisión del Luvre, la Wikipedia me ha ayudado mucho. La primera labor de un escritor es documentarse bien.

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