lunes, 7 de marzo de 2011

AL VOLVER LA VISTA ATRÁS Eulalia

A menudo entro en la céntrica librería; cuando traspaso el umbral y se cierra la puerta me encuentro en una atmósfera de paz y silencio, quedándose afuera los claxones y voceríos de vendedores de los alrededores del mercado. Respiro hondo para deshacerme de los humos omnipresentes de coches y autobuses y me impregno del olor a papel y tinta. Mi vista recorre la infinidad de anaqueles repletos de libros con lomos multicolor; hoy me llama la atención el rótulo de Poesía Modernista. Ojeo a mi adorado Rubén Darío:
Como la Galatea gongorina
me encantó la marquesa varleniana,
y así juntaba a la pasión divina
una sensual hiperestesia humana...
Después a Delmira Agustini, a Luís Cernuda, Manuel Machado.
Me decido por Salvador Rueda en una edición de bolsillo, y ya en la calle, abrazada al tesoro que encierra tan gratos momentos por venir, pienso en cuánto tiempo le queda de vida a este espacio de sosiego entre la crisis y el eBook.

8 comentarios:

  1. Hermoso y nostálgico relato, aunque espero que no sea profético. Que no desaparezcan nunca las librerías de viejo ni ninguna ni los libros. El ebook tiene sus ventajas, yo paseo con 800 clásicos en mi bolso, un sueño impensable y maravilloso. Pero hay espacio en mi casa, en mi corazón y en mi sensibilidad para esos libros que pueden acariciarse además de leerse. Que el progreso deseable no termine nunca con los valores insustituibles, como el de poseer buenos libros con sus tapas de colores, sus páginas, el tacto y olor del papel y mil cosas más...

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  2. No sabemos qué pasará, pero yo veo cables por todas partes.

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  3. Lo ideal es seguir adelante sin perder la vista atrás.
    Esa descripción de la entrada en la librería ha sido muy buena Eulalia, me he sentido identificada, es verdad, es como entrar en otro mundo y también con ese gesto de salir abrazada al libro como si fuera un tesoro.
    Muy bueno.

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  4. Muy bonito, y tranquila, mientras quedemos en el mundo seres a los que nos apasione el olor del papel donde están escritas las historias, el ebook no ganará la guerra. Fíjate en los periódicos, ellos siguen allí, impasibles...

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  5. Gracias, chicas, sois una flor en el desierto, una estrella fugaz, un reflejo de sol sobre el mar al amanecer, sois más que estupendas.

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  6. "Yo soy aquel que ayer nomás decía/el verso azul y la canción profana/en cuya noche un ruiseñor había/que era alondra de luz por la mañana". No hay nada comparable a la lectura de un libro que se toca, se acaricia, se pone amarillento, se olvida en un estante y cobra vida cuando una amiga te recuerda algunos versos de aquel autor. Lali,me parece muy bueno tu relato y en cuanto al ebook espero seguir visitando librerías "de papel".

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  7. Gracias Estela por aquellos días en los que me instruías sobre la poesía modernista. Ya ves que no cayó en saco roto.

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  8. Me encanta este relato, tan corto pero que transmite una gran emoción.

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